El pasado sábado 9 de octubre en la Iglesia conventual de San Francisco de Santiago, fray Joaquín Pulleiro recibió la ordenación sacerdotal a sus 66 años. Presidió la ceremonia el arzobispo mons. Fray José Rodríguez Carballo. Natural de la comarca de Deza, ayuntamiento de Agolada, Fray Joaquín pertenece a la junta directiva de la Asociación Española de Tartamudez. Reside en el Convento de San Francisco (Santiago de Compostela) desempeñando el cargo de administrador de la Provincia Franciscana de Santiago.
Una frase suya tras la ordenación diaconal que merece ser rescatada como símbolo de la superación personal de Fray Joaquín, tarea que le engrandecerá siempre: “Es un paso que he dado por que aunque soy tartamudo no quiero que esto maneje mi vida, sino ser yo”.
Sus primeras palabras como sacerdote incluían la idea del servicio: “que me encuentren como el pan; el pan está en todas las mesas; nunca es el plato principal, pero acompaña siempre”. Cuando repasa su vida, emocionan sus palabras cargadas de sencillez, alegría y autenticidad. No teoriza. Habla de lo que vive. Su experiencia en Herbón, en el Albergue de transeúntes Juan XXIII, sus trabajos en el convento, su trato afable y cercano con amigos, familiares y compañeros hacen de él un fraile entrañable y generoso. Desde Barca de Santiago, nuestra más cordial felicitación.