Duración: 132 minutos. Autorizada para mayores de 7 años y recomendada para grupos de catequistas, jóvenes y adultos.
Basada en el libro del mismo título de William P. Young sobre el rencor y el duelo, presenta el encuentro del protagonista con las tres personas de la Trinidad. La película permite descubrir los matices de la relación con Dios, desde las diferencias del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y mostrar una salvación de alcance universal. Una película que trata con valentía los siguientes temas: la Trinidad, el perdón, el sufrimiento, la esperanza, la salvación y la fe.
La sinopsis de “La Cabaña”: Después de sufrir una tragedia familiar, Mack Phillips (Sam Worthington) cae en una profunda depresión, que le lleva a cuestionar todas sus creencias. Sumido en una crisis de fe, recibe una enigmática carta donde un misterioso personaje le cita a una cabaña abandonada en lo más profundo de los bosques de Oregón. A pesar de sus dudas, Mack viaja a la cabaña, donde se encontrará con alguien inesperado. Este encuentro conducirá a Mack a enfrentarse a importantes verdades, que no sólo transformarán su comprensión de la tragedia, sino que harán que su vida cambie para siempre.
Se puede trabajar esta película después de visionarla, al estilo de debate o cine fórum, a partir de algunas de las frases que dicen los personajes a lo largo de la película, analizando cada frase y la que más ha llamado la atención tanto personal como grupal.
Frases de la película “La Cabaña”:
- “Primero nos tenemos que perdonar nosotros, para luego perdonar a otros”
- “El pasado nunca nos tiene que afectar. Sin importar lo que nos pase tenemos que seguir adelante”.
- “Problemas siempre tendremos. Pero tenemos que aprender a dominarlos y superarlos”
- “Nunca tenemos que dejar que la tristeza nos lleve a hacer cosas que nos perjudique. Todo lo que hagamos lo tenemos que hacer de corazón”.
- “La cosa más simple siempre se transforma en algo extraordinario. Siempre que se haga con amor y dedicación”.
- “Dios nunca tocará por fuera, siempre tocará por dentro. Por poderoso que sea el primer aspecto de Dios”.
- “Es el Dios que se pone a nuestro nivel humano y se limita”.
- “Es el Dios Padre (abba, papá, Adonay), es el Dios Hijo (Jesús) y es el Dios Espíritu (Ruáj, Sarayú). Tres personas y una sola naturaleza, la Trinidad”.
- “Dios recoge nuestras lágrimas del dolor para regar nuestro corazón roto para que florezca el árbol de la vida, de la esperanza, del amor…También Dios sufre y llora contigo”.
- “Dios te confirma a ti como un ser humano con capacidad de amar y ser amado, de perdonar y ser perdonado. Todo con total libertad, sabiendo que El ha estado, está y estará siempre contigo”.
Ángel Fernández Prado