Así como el sector de la Construcción resulta vital para una economía, la buena Educación enriquece a la sociedad. Incluso, si esa tarea educativa ha funcionado bien, se puede hablar de una correcta orientación vocacional y un discernimiento apropiado de las propias capacidades y los talentos. En el Seminario Menor comenzaron sus estudios parte de los actuales sacerdotes, pero también muchas personas encontraron, con agrado, su lugar en el mundo. A punto de cumplir 60 años, Belvís celebra en torno a San Rosendo (1 de marzo) su Semana Cultural. Sigue construyendo la formación humana, cristiana y vocacional de sus alumnos.
Como estudiante tienes obligaciones; tienes que asistir a clase, hacer los deberes, trabajos y llevar al día las asignaturas. Tienes que estudiar pero también te gustaría tener tiempo libre para estar con los amigos o disfrutar de otras actividades Podría parecer imposible equilibrar todas estas responsabilidades, pero puedes lograrlo con un poco de ingenio, mucha planificación y el apoyo de tus seres queridos.
Seguro que muchas veces os habéis preguntado cómo organizar el tiempo fuera de las clases para poder tener tiempo libre, y esto es posible, porque no sabe más el que estudia más, sino el que estudia mejor.
El trabajo del estudiante requiere esfuerzo, orden, responsabilidad. Si se hace bien os va a servir para prepararos para la vida, pues esas actitudes y hábitos educan el carácter y os serán útiles en los proyectos laborales y personales que más adelante emprendáis.
Las horas académicas y las de tiempo libre deben vivirse como una totalidad educativa, todo forma y educa, incluso el tiempo libre y de ocio.
Son numerosos los valores que se pueden trabajar en el tiempo después de clase: amistad, compañerismo, trabajo en equipo, constancia, servicio a los demás.
Y hay tiempo para todo, la clave es una buena planificación y gestión del tiempo.
Elaborar un calendario de estudio rebaja la sensación de falta de tiempo y la ansiedad que aparece cuando hay muchas tareas a las que enfrentarse y no se sabe por dónde empezar. En estas situaciones ponerlo por escrito y visualizarlo aumenta la sensación de control y de productividad. Son muy útiles las aplicaciones que permiten la elaboración y gestión de calendarios. Recomiendo el formato mensual ya que permite de un solo vistazo ver los días disponibles para el estudio o las semanas de exámenes.
Antes de iniciar el estudio es importante planificarlo y ver cómo se va a distribuir ese tiempo, teniendo en cuenta la curva de trabajo, que es la evolución que una persona experimenta cuando hace una actividad y en la que su capacidad de concentración pasa por períodos de mayor y menor rendimiento debido a la aparición de la fatiga. Por eso no se deben dejar las tareas de mayor dificultad o que precisan de una mayor atención para las últimas horas del día en las que estamos más cansados.
El orden y la organización del tiempo personal de estudio aumenta la autoestima y la tranquilidad, y nos permite revisarlo y modificarlo según el avance en cada materia.
No hay que estudiar todo todos los días, pero se debe dedicar un tiempo a repasar las asignaturas que se han dado ese mismo día y preparar las que se darán al día siguiente. Es muy importante tener un tiempo de trabajo diario para cada asignatura.
El modelo ejecutivo de la inteligencia nos da las pistas para que el aprendizaje sea eficaz, debemos potenciar los “factores no cognitivos”, es decir, aquellos que tienen lugar sólo cuando participamos activamente, mantenemos la atención, fijamos metas, soportamos la frustración, y somos capaces de esforzarnos.
El objetivo es ser productivos en el tiempo de estudio y poder tener tiempo para otros temas como el deporte, la música, los idiomas que van a ser muy beneficiosos en el rendimiento escolar .
Estudiar un instrumento, practicar deporte, teatro, o estudiar un idioma tiene implicaciones en diversos ámbitos del desarrollo, como la mejora de la autoestima, llevar objetivos adelante, constancia, inteligencia social, método de estudio, rigurosidad, entre muchos otros.
En la escuela del futuro hay que empezar a apostar por que las actividades extraescolares y otras actividades lúdicas que se organicen desde la escuela se integren como parte del aprendizaje de los alumnos y se relacionen directamente con los proyectos, las experiencias de aula y el currículo.
¿Cómo podemos ayudarles?:
Las familias y los educadores debemos fomentar en nuestros niños y adolescentes el ánimo para hacer proyectos, el entusiasmo por las cosas, la perseverancia para superar las dificultades. Detrás de la motivación al iniciar una tarea está la búsqueda de satisfacción, pero no podemos olvidar que hay muchas cosas que hacemos sin tener ganas de hacerlas, es lo que llamamos “sentido del deber”. Es maravilloso hacer las cosas por entusiasmo, por gusto, pero cuando no sucede así, habrá que hacerlas porque es nuestra obligación. Debemos enseñar esto a nuestros jóvenes.
Y también hay tiempo para disfrutar.
Estos son años maravillosos para educar su mirada ante las necesidades del mundo y preparar los talentos que el Señor le ha dado para ponerlos al servicio de los demás.
Estamos en una etapa crucial en la vida de los jóvenes, la identidad que va a marcar la vida adulta se fragua en las decisiones que se toman a estas edades.
La familia y los educadores tenemos un papel muy importante: ¿qué experiencias y ambientes les proponemos para que les ayuden a prefigurar estas decisiones? ¿Desde qué modelo de persona y desde qué valores?.
Son los años de descubrir la amistad en el trabajo con otros, de tomar conciencia del mundo en qué vivimos, de descubrir todas las cualidades y posibilidades que tenemos cuando nos abrimos a los demás, de descubrir que las personas estamos llamadas a la solidaridad.
Los jóvenes necesitan pertenecer a una pandilla de amigos, la amistad es el gran descubrimiento de estos años. Con sus amigos van a aprender a convivir, a escuchar a dialogar a cooperar, a asumir responsabilidades y dar cuenta de ellas, a descubrir el sentido social de nuestra existencia.
Las vivencias que tienen los adolescentes en su tiempo libre están muy relacionadas con la creación de la identidad del joven en dos aspectos:
-La pertenencia a un grupo de amigos y su identificación con ellos es fundamental, hasta tal punto que el ocio se basa más en el hecho de estar con este grupo de amigos que con las actividades que realicen.
– El deseo de reafirmar su autonomía buscando actividades propias.
Y la Iglesia está ahí y sale a su encuentro y les llama a abrirse a la dimensión trascendente y religiosa que tiene toda persona.
Los educadores y las familias debemos suscitar en ellos el deseo de querer tener un sitio en el corazón de la Iglesia a través de todo lo que ofrece: pastoral infantil, juvenil y universitaria, movimientos y asociaciones, donde los jóvenes puedan descubrir su vocación profesional y de vida solidaria. La solidaridad afirma que estamos llamados a vivir en una Gran Familia, en fraternidad y sólo en ella tiene pleno sentido nuestra existencia.
Se trata de un proceso vital que configurará sus actividades y relaciones personales el resto de su vida.
Si algo sabemos de la persona es que está hecha desde y para la Solidaridad.
Yolanda María Gómez Gómez
Así como o sector da Construción resulta vital para unha economía, a boa Educación enriquece a sociedade. Incluso, se esa tarefa educativa funcionou ben, pódese falar dunha correcta orientación vocacional e un discernimento apropiado das propias capacidades e os talentos. No Seminario Menor comezaron os seus estudos parte dos actuais sacerdotes, pero tamén moitas persoas atoparon, de bo grado, o seu lugar no mundo. A piques de cumprir 60 anos, Belvís celebra en torno a san Rosendo (1 de marzo) a súa Semana Cultural. Segue construíndo a formación humana, cristiá e vocacional dos seus alumnos.
Como estudante tes obrigacións; tes que asistir a clase, facer os deberes, traballos e levar ao día as materias. Tes que estudar pero tamén che gustaría ter tempo libre para estar cos amigos ou gozar doutras actividades Podería parecer imposible equilibrar todas estas responsabilidades, pero podes logralo cun pouco de enxeño, moita planificación e o apoio dos teus seres queridos.
Seguro que moitas veces vos preguntastes como organizar o tempo fóra das clases para poder ter tempo libre, e isto é posible, porque non sabe máis o que estuda máis, senón o que estuda mellor.
O traballo do estudante require esforzo, orde, responsabilidade. Se se fai ben vai servir para prepararvos para a vida, pois esas actitudes e hábitos educan o carácter e han servos útiles nos proxectos laborais e persoais que máis adiante emprendades.
As horas académicas e as de tempo libre deben vivirse como unha totalidade educativa, todo forma e educa, incluso o tempo libre e de lecer.
Son numerosos os valores que se poden traballar no tempo logo da clase: amizade, compañeirismo, traballo en equipo, constancia, servizo aos demais.
E hai tempo para todo. A clave é unha boa planificación e xestión do tempo.
Elaborar un calendario de estudo rebaixa a sensación de falta de tempo e a ansiedade que aparece cando hai moitas tarefas ás que enfrontarse e non se sabe por onde empezar. Nestas situacións poñelo por escrito e visualizalo aumenta a sensación de control e de produtividade. Son moi útiles as aplicacións que permiten a elaboración e xestión de calendarios. Recomendo o formato mensual xa que permite dunha soa ollada ver os días dispoñibles para o estudo ou as semanas de exames.
Antes de iniciar o estudo é importante planificalo e ver como se vai distribuír ese tempo, tendo en conta a curva de traballo, que é a evolución que unha persoa experimenta cando fai unha actividade e na que a súa capacidade de concentración pasa por períodos de maior e menor rendemento debido á aparición da fatiga. Por iso non se deben deixar as tarefas de maior dificultade ou que precisan dunha maior atención para as últimas horas do día nas que estamos máis cansos.
A orde e a organización do tempo persoal de estudo aumenta a autoestima e a tranquilidade, e permítenos revisalo e modificalo segundo o avance en cada materia.
Non hai que estudar todo todos os días, pero débese dedicar un tempo a repasar as materias que se deron ese mesmo día e preparar as que se darán ao día seguinte. É moi importante ter un tempo de traballo diario para cada materia.
O modelo executivo da intelixencia dános as pistas para que a aprendizaxe sexa eficaz, debemos potenciar os «factores non cognitivos», é dicir, aqueles que teñen lugar só cando participamos activamente, mantemos a atención, fixamos metas, soportamos a frustración, e somos capaces de esforzarnos.
O obxectivo é ser produtivos no tempo de estudo e poder ter tempo para outros temas como o deporte, a música, os idiomas que van ser moi beneficiosos no rendemento escolar .
Estudar un instrumento, practicar deporte, teatro, ou estudar un idioma ten implicacións en diversos ámbitos do desenvolvemento, como a mellora da autoestima, levar obxectivos adiante, constancia, intelixencia social, método de estudo, rigorosidade, entre moitos outros.
Na escola do futuro hai que empezar a apostar por que as actividades extraescolares e outras actividades lúdicas, que se organicen desde a escola, se integren como parte da aprendizaxe dos alumnos e se relacionen directamente cos proxectos, as experiencias da aula e o currículo.
Como podemos axudalos?
As familias e os educadores debemos fomentar nos nosos nenos e adolescentes o ánimo para facer proxectos, o entusiasmo polas cousas, a perseveranza para superar as dificultades. Detrás da motivación ao iniciar unha tarefa está a procura de satisfacción, pero non podemos esquecer que hai moitas cousas que facemos sen ter ganas de facelas, é o que chamamos “sentido do deber”. É marabilloso facer as cousas por entusiasmo, por gusto, pero cando non sucede así, haberá que facelas porque é a nosa obrigación. Debemos ensinar isto aos nosos mozos.
E tamén hai tempo para gozar.
Estes son anos marabillosos para educar a súa mirada ante as necesidades do mundo e preparar os talentos que o Señor lles deu para poñelos ao servizo dos demais.
Estamos nunha etapa crucial na vida dos mozos, a identidade que vai marcar a vida adulta fórxase nas decisións que se toman a estas idades.
A familia e os educadores temos un papel moi importante: que experiencias e ambientes lles propoñemos para que os axuden a prefigurar estas decisións? Desde que modelo de persoa e desde que valores?
Son os anos de descubrir a amizade no traballo con outros, de tomar conciencia do mundo en que vivimos, de descubrir todas as calidades e posibilidades que temos cando nos abrimos aos demais, de descubrir que as persoas estamos chamadas á solidariedade.
Os mozos necesitan pertencer a un grupo de amigos, a amizade é o gran descubrimento destes anos. Cos seus amigos van aprender a convivir, a escoitar a dialogar a cooperar, a asumir responsabilidades e dar conta delas, a descubrir o sentido social da nosa existencia.
As vivencias que teñen os adolescentes no seu tempo libre están moi relacionadas coa creación da identidade do mozo e da moza en dous aspectos:
– A pertenza a un grupo de amigos e a súa identificación con eles é fundamental, ata tal punto que o lecer baséase máis no feito de estar con este grupo de amigos que coas actividades que realicen.
– O desexo de reafirmar a súa autonomía buscando actividades propias.
E a Igrexa está aí e sae ao seu encontro e chámaos a abrirse á dimensión transcendente e relixiosa que ten toda persoa.
Os educadores e as familias debemos suscitar neles o desexo de querer ter un sitio no corazón da Igrexa a través de todo o que ofrece: pastoral infantil, xuvenil e universitaria, movementos e asociacións, onde os mozos poidan descubrir a súa vocación profesional e de vida solidaria. A solidariedade afirma que estamos chamados a vivir nunha Gran Familia, en fraternidade e só nela ten pleno sentido a nosa existencia.
Trátase dun proceso vital que configurará as súas actividades e relacións persoais o resto da súa vida.
Se algo sabemos da persoa é que está feita desde e para a Solidariedade.
Yolanda María Gómez Gómez