Me llamo Damián Vidal Bouzas, tengo veinticuatro años y soy natural de la parroquia de S. Pedro de Villalonga, ayuntamiento de Sanxenxo. Tuve la gran suerte, de nacer en el seno de una familia, de raíces profundamente cristianas. Lo cual, ayudó mucho a promover, a fomentar y a cuidar mi vocación al sacerdocio. De hecho, mi abuela, tuvo una tía monja y yo actualmente tengo un primo sacerdote, que es el actual párroco de Bueu. Comencé mis estudios primarios, en el colegio público de mi parroquia. Luego, me fui para el colegio salesiano de Castrelo, ayuntamiento de Cambados. Y esta fue una etapa muy especial en mi vida, porque fue realmente ahí, donde surgió y donde sentí con mayor intensidad, la llamada que el Señor me hacía al sacerdocio. Pero, llegados a este punto quizás os estéis preguntado, ¿cómo fue esa llamada? Pues mirad, a mí el señor no me llamó ni por teléfono, ni me envió un whatsapp, ni un correo electrónico, ni un twitter, ni una petición de amistad al facebook ni nada por el estilo. Sino que en mi caso, el Señor, se valió de un sacerdote, para llamarme al sacerdocio.
Este, era un sacerdote salesiano, que se llamaba D. Francisco Álvarez y al que todos conocíamos por D. Paco, en paz descanse. Este sacerdote, jugó un papel fundamental en mi vocación. Porque desde el primer momento me acompaño, me animó y cuido mucho de mí. Además, D. Paco, era un sacerdote entregado cien por cien a los niños, a los jóvenes, a los ancianos, a los enfermos. Yo veía que él, era realmente un hombre de Dios, un ejemplo a seguir porque el siempre transmitía paz, alegría, cariño e ilusión. La gente, lo quería muchísimo, porque era un hombre preocupado siempre de las necesidades, de las dificultades y de los problemas de los demás. Entonces, un día, yo me hice a mí mismo, la siguiente pregunta: ¿Por qué yo no, el día de mañana, ser como D. Paco? Y así fue, una vez terminados los estudios en los salesianos, tuve que plantearme donde hacer el bachiller. Tenía principalmente dos opciones, o hacer el bachiller en un instituto público o en el seminario menor de Santiago de Compostela.
Al final, terminé en el Seminario Menor de la Asunción. Entre otras cosas, porque tanto mi familia, sobre todo mis padres y mi párroco me insistieron, en que en mi situación, era mejor irme ya para el seminario menor y así fue.
A día de hoy, estoy muy agradecido, porque con lo traste, lo travieso y lo rebelde que yo he sido; si hubiese ido para un instituto público, probablemente hoy querido lector, no estarías leyendo mi testimonio vocacional.
Finalmente, una vez realizado el bachillerato, obtuve el selectivo. Posteriormente, ingresé en el Seminario Mayor de Santiago de Compostela, donde realicé mis estudios de teología. Ahora, en esta nueva etapa que comienzo, os pido a todos que recéis por mí, para que sirva con amor y fidelidad al Señor y a la Iglesia. Muchas gracias y que Dios os bendiga.
Damián Vidal Bouzas