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Cáritas diocesana de santiago ante el día después

“Los agentes de Cáritas pondrán de nuevo a funcionar a pleno rendimiento nuestra red comunitaria”

En colaboración con los distintos equipos diocesanos el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio y José Anuncio Mouriño, presidente y director de Cáritas Diocesana, respectivamente, prepararon el trabajo para responder a las dificultades de los más golpeados por el parón laboral. Una iniciativa a la que se le puede denominar como el día después ante la preocupación por las consecuencias económicas derivadas del parón productivo provocado por la pandemia del Covid19 y la pérdida del puesto de trabajo para miles de personas. En la planificación destaca la necesaria labor de la entidad católica para cuando la sociedad, paulatinamente, vaya recuperándose lentamente de la situación de confinamiento.

Para José Anuncio Mouriño Raño, director diocesano de Cáritas, el trabajo se intensifica día a día intentando solucionar los problemas que   presentan las numerosas personas que acuden a sus dependencias y recuerda “uno de los mandatos de Cáritas es ser transmisor de esperanza y en ello debemos volcar todos nuestros esfuerzos, más si cabe en esta situación de emergencia sanitaria. El transcurso de los días nos ha confirmado la profesionalidad y lo vocacional de nuestros agentes”.

El arzobispo es consciente de que Cáritas ha tenido que adaptar su funcionamiento y sus recursos a las circunstancias de la pandemia. Monseñor Barrio considera que esta experiencia sirve a la institución diocesana para su trabajo en “el día después” del aislamiento. La entidad de la Iglesia tiene la ventaja de su capilaridad en toda la sociedad. Su presencia en cada parroquia del territorio diocesano, la convierte en un paraguas importantísimo para los desfavorecidos y para el resto de organizaciones.

Superados los momentos de tremenda dificultad “los agentes de Cáritas pondrán de nuevo a funcionar a pleno rendimiento nuestra red comunitaria, esos vínculos de fraternidad que unen a los agentes de esta Cáritas en la diócesis compostelana, que saldrán con manos tendidas y abiertas dispuestas a ayudar, dispuestas a encontrarse con el otro, dispuestas a dar lo mejor de sí mismos para acoger y acompañar”.

Los departamentos de Atención Básica / Atención Primaria trabajaran para ir solucionando los numerosos problemas que presentan las personas más desfavorecidas de la sociedad. Para estos tiempos de dificultad se contará con el ingreso mínimo vital aprobado por el Gobierno qué según los primeros datos estimativos, se podrán beneficiar del orden de 40.000 personas en Galicia.

Ante el día después Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela aprobó un protocolo de actuación para los agentes de obligado cumplimiento en los programas y servicios de la institución para “garantizar la seguridad y la salud del personal a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo, adoptando cuantas medidas preventivas sean necesarias para su protección”.

 

Javier García
Periodista