Los equipos y programas de Cáritas Diocesana al servicio de los más necesitados
Los agentes desarrollaron una gran labor de ayuda durante el tiempo de la pandemia
En el tiempo del estado de alarma, motivado por la pandemia del coronavirus, los agentes –voluntarios y técnicos – de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela desarrollaron una amplia labor de ayuda, respetando siempre las medidas sanitarias, para atender a los cientos de personas que diariamente llamaron a las puertas de la institución en toda la diócesis. El arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio habló del trabajo que desarrollan señalando que “esta institución católica hace mucho bien durante todo el año. Ahora que la sociedade tuvo que parar, muchos de estos colaboradores siguen ayudando a los más desfavorecidos, arriesgando su propia salud”.
Las acciones llevadas a cabo se hicieron bajo el lema «Cáritas ante el coronavirus. Cada gesto cuenta», con la intención de movilizar la solidaridad de la comunidad cristiana y el conjunto de la ciudadanía, así como y empresas e instituciones. Más allá de la captación de recursos, esta campaña se marcó también como objetivo la sensibilización de la sociedad sobre el impacto que esta crisis tiene sobre los más vulnerables para animar a cada ciudadano a llevar a cabo pequeñas acciones solidarias para mejorar la vida a las personas más vulnerables de nuestro entorno.
Esta crisis no está siendo igual para todos y son los más frágiles quienes ven cómo más rápidamente y más intensamente empeoran sus condiciones de vida, o, en la mayoría de los casos, se hunden, al perder el empleo y los exiguos ingresos disponibles
Los voluntarios- En Cáritas las personas voluntarias constituyen el pilar básico e insustituible de su acción, pues, como señala el propio Modelo de Acción Social, “el voluntariado de los que colaboran con Cáritas es la realización del compromiso comunitario, fraterno, solidario y con los últimos”
El voluntario en Cáritas fue fundamental en los momentos de alerta vividos. Los voluntarios desempeñaron una labor ingente y de gran importancia para ayudar a esas personas que por regla general son los más vulnerables de la sociedad.
El voluntariado de Cáritas, según el modelo de acción, “acompaña, promueve, soporta, potencia, posibilita, dinamiza, detecta, valora a la persona y dice sin palabras que se puede contar con ella”.
Los Trabajadores.- En los momentos de la pandemia los trabajadores de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela desarrollaron su labor diaria por medio del teletrabajo, el servicio telefónico o la presencia restringida en los distintos centros y servicios en los que prestan ayuda y acompañamiento y siempre respetando de forma escrupulosa las medidas sanitarias. Los trabajadores comparten la misma misión: acoger, escuchar, y acompañar a las personas que en estos momentos están viviendo momentos tan difíciles.
Reparto de alimentos-Durante el tiempo de confinamiento y cuando se produjeron las distintas fases de la desescalada, se intensificó de forma muy intensa el reparto de alimentos por parte de las cáritas parroquiales e interparroquiales. Diariamente fuero cientos de personas las que se acercaron hasta las dependencias de la institución en búsqueda de los productos de primera necesidad para que las familias pudieran disponer de las tres preceptivas comidas diarias.
La iniciativa, en la que tuvieron un papel muy destacado los voluntarios, fue posible gracias a las donaciones de empresas y entidades, de particulares y del banco de alimentos. Con las aportaciones recibidas se prepararon diariamente paquetes de alimentos que fueron recogidos por las personas en situación de necesidad y muchas de ellas ronzando la exclusión social.
Muestras de solidaridad .- Durante el tiempo que duró la alarma sanitaria y el confinamiento de las personas, fueron numerosas – muy difícil de contabilizarlas todas – las muestras de solidaridad llevadas a cabo respondiendo a las iniciativas propuestas por Cáritas. La solidaridad se fundamentó en numerosos frentes tanto humanos, como materiales o económicos.
La solidaridad, en forma de donaciones económicas y materiales, son fundamentales ante los numerosos frentes abiertos tanto humanos, como materiales o económicos.
Javier García
Periodista